• Trabajan y cultivan la tierra para que el resto de personas dispongamos de frutas y hortalizas en el supermercado.
• No tienen días libres, que cuando llega el fin de semana tienen la sensación de que ha llegado el momento de descansar, pero solo es eso, una sensación.
• Saben a qué hora comienzan a trabajar, pero no saben a qué hora terminarán.
• Al terminar un día de trabajo, la ropa les pesa un poco más.
• Un día en la feria agrícola cuenta como un día de vacaciones.
• Personas que venden sus cosechas al mismo precio desde hace 20 años.
• Cuando tienen un buen año guardan los ingresos para cuando venga uno malo, pues saben que vendrá.
• Cuando le preguntan: ¿Por qué eres agricultor?, Responden: No lo sé, pero realmente piensan para sí mismos “es una forma de vida que no cambiaría por nada en el mundo”
• Son optimistas y pacientes. Que ante una mala cosecha, y aun siendo muy difícil, siempre mantienen la ilusión y la esperanza en la próxima campaña.
• Pese a todo, están orgullosos de tener la profesión más bonita del mundo: ser agricultor.

Gracias a su sacrificio y esfuerzo el resto de personas disponemos de frutas y hortalizas todos los días en tiendas, supermercados, etc.