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La Huerta de Valencia (L’Horta de València) cubre una superficie de 28km2 incluyendo la Huerta Histórica y una sección del Parque Nacional de la Albufera. Está formada por un sistema de cultivos regados por el río Turia mediante canales y acequias, que ha mantenido sus características tradicionales en una región costera densamente poblada. La estructura paisajística resultante es un patrimonio de herencia árabe, modelado durante siglos desde la época de Al-Ándalus (la España islámica).

Hace más de 1.200 años los árabes trajeron a esta región una dieta de tipo monzónico, con productos vegetales y animales típicos de las zonas lluviosas. Para poder adaptar estas especies al clima mediterráneo, de largos periodos de sequía estival, fue necesario diseñar un sistema de irrigación. Este sistema fue inicialmente un modelo de circulación de agua abierto, que fue evolucionando durante siglos y que permitió el cultivo de arroz, hortalizas y frutas. La estructura histórica del paisaje de L’Horta es una de las singularidades de la zona, ya que está compuesta por una densa red de canales de agua, caminos rurales y edificios tradicionales como las alquerias y las barracas.

Fue un modelo de circulación de agua inicialmente abierto que evolucionó en los siglos posteriores a la conquista cristiana como consecuencia de la presión sobre el terreno que implicó un mayor control del agua, cerrándolo con compuertas y candados y sometiendo la infracción de las normas de riego a duras multas.

L’Horta, gracias al sistema de irrigación, proporciona productos saludables a través de 6.000 explotaciones agrícolas familiares, incluidas 10 pesquerías. Este sistema es un ejemplo de cultura adaptada a las condiciones climáticas, que puede servir de modelo a los sistemas modernos que enfrenten serios problemas debido al cambio climático.